El área curricular de Educación para el trabajo buscar fortalecer las competencias laborales de los estudiantes, aportando así a la mejora de su economía personal y familiar, así como a su participación y apoyo a la comunidad. Integra dos componentes:
El componente de formación básica: está orientada a la valoración del trabajo como medio del desarrollo personal, económico y social, para que el estudiante identifique sus virtudes y fortalezas, a fin de potenciarlas, así como sus limitaciones y debilidades para superarlas; asimismo, está orientada a desarrollar las competencias laborales genéricas, tales como el comportamiento ético, la comunicación asertiva, el trabajo en equipo, etc., las cuales son exigencias del sector productivo para desempeñarse en un trabajo dependiente o para generarse un propio puesto de trabajo.
El componente de formación técnica: está orientada a desarrollar competencias para gestionar y ejecutar los procesos básicos de la producción de bienes o prestación de servicios: estudio de mercado, diseño, planificación, desarrollo del bien o prestación del servicio, comercialización y evaluación de la producción. La formación técnica está centrada en hacer vivenciar a los estudiantes, a través de proyectos productivos de diversas especialidades ocupacionales, para que puedan explorar sus intereses, aptitudes y actitudes emprendedoras, de tal forma que, más adelante, opten por una ocupación o una capacitación para el trabajo, según sus intereses y aptitudes.